la marca editora, el reconocido sello especializado en arte, fotografía,
estética y ensayo cumple 18 años y festeja su mayoría de edad lanzando
una colección: la marca terrible.
Recientemente, en la Feria del Libro de Frankfurt le preguntaron a Guido Indij
su editor por qué se diversificaba con una línea para chicos.
"No, no. Esta no es una colección para chicos, ni es una colección
para grandes.
Se trata de libros chicos y libros medianos y libros grandes, para ese chico que
habita adentro nuestro y que, cuando niño, le hubiese gustado recibir como
regalo de su tío piola".
Pero, ¿en qué se diferencian estos libros de tantos otras
colecciones infantiles?
Están buenos porque juegan con las palabras.
A los chicos les encanta aprender nuevas palabras.
A los medianos les encanta jugar con las palabras que aprendieron.
Y los grandes solemos sentir fascinación por los juegos de palabras.
Están buenos porque tienen diseño y creatividad.
Los textos de autores argentinos y escritos "en argentino" son atrevidos y las ilustraciones, realizadas en las técnicas más diversas por un seleccionado de profesionales del mundo entero, son de una calidad inusitada.
Están impresos y encuadernados con una factura de primerísima calidad.
Y cada uno de ellos esconde una sorpresa en algún doblez, algún desplegable, o alguna propuesta de interactividad.
Todos detalles pensados para el lector de toda edad que convierte a estos libros en objetos, en juguetes coleccionables.
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